Belleza, salud, riqueza,
prestigio, éxito, fama, poder….si esos son algunos de los requisitos para ser
feliz, el príncipe sin corona de los Estados Unidos los reunía todos para
alcanzar lo que sueñan los plebeyos.
Digno vástago de sus
progenitores, la vida le había regalado todo lo que le niega al resto.
Parecía que el golpe que le
había asestado a los 2 años con la trágica desaparición de su padre había sido
suficiente y a partir de allí el destino
le depararía sólo bienestar para compensar tamaña pérdida.
Heredero de una gran fortuna,
apuesto, viril, galante, apolíneo.
más admirado que un
astro de Hollywood
miembro del clan más famoso del mundo, perteneciente a la
familia real de U.S.A.
Se dedicaba a disfrutar de la vida apaciblemente manteniéndose alejado del
estereotipo de playboy y en las antípodas de los excesos.
La mujer más elegante y
admirada del mundo
Ejemplo de estilo, clase y
glamour
John-John fue un hijo
ejemplar al igual que su hermana Caroline
Si se había mostrado algo díscolo
en su adolescencia, su madre supo encaminarlo, alejándolo del vicio en que
habían caído varios jóvenes miembros del clan.
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Quería para su hijo un
destino de gloria
y el camino a la coronación era la virtud
John-John no la defraudaría.
Apodado el Príncipe Azul de América estuvo a la altura de su noble título.
Llevaba la corona con la
frente alta y jamás se vio envuelto en escándalo alguno
Había encontrado a quien
calzar el zapatito de cristal.
Su princesa no era de
cuento, era real, humana, diferente.
Se le había metido en la
cabeza y en el corazón.
Carolyn era la elegida
No sabemos si la ideal
pero era ella y no otra la
que cumpliría el sueño colectivo de llevar a
John-John al altar.
Saliendo de la capilla, tomándole
la mano y besándosela, el hombre que nació príncipe se convertía en rey
al tiempo que aniquilaba
nuestras remotas esperanzas.
¿Había mujer más afortunada
en el mundo?
La felicidad es un momento,
sensación efímera e intensa, si las hay.
El enamoramiento, un estado
de éxtasis embriagador y cegador…
Pronto descubriría que lamentablemente
el matrimonio no tiene nada que ver con el amor…
Se casaron enamorados
dispuestos a empezar una nueva
vida juntos
Nos hicieron soñar que el
cuento de la Cenicienta era posible
Que vivirían felices
Y comerían perdices
Que juntos vencerían las
adversidades
Fuertes, compenetrados
desafiarían la influencia de los astros
Unidos harían frente a los
envidiosos y malintencionados
Ah! el amor es un oasis y
también un espejismo.
El amor tiene dos caras y al
enamorarnos sólo vemos una.
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Proyectamos nuestro deseo
sobre el otro y lo creamos a imagen y semejanza de nuestro ideal.
Una pasión arrolladora, un
amor inconmensurable
¿Qué hace que dos personas
que alguna vez se amaron fervientemente emprendan el camino hacia la
destrucción?
El amor es una pregunta sin
respuesta, un misterio jamás revelado.
El asedio de la prensa
Las expectativas propias y
ajenas
Los diferentes objetivos
El fracaso de la revista
George
Los ex
Las posibles aspiraciones
políticas de John...
A los pocos meses de
celebrado el enlace, la prensa se hacía eco de
crisis en el hogar de los recién casados
John Kennedy Jr. salía en defensa
de su nuevo estado civil diciendo que el matrimonio “resistía”.
Resistió 3 años
Quizás hubiese resistido toda
la vida
Quizás hubiesen podido
salvar sus diferencias
Quizás hubiesen recuperado
el amor y la dicha inicial…
No lo sabremos.La vida no quiso y el destino tampoco.
El 16 de julio de 1999 el
trágico final se llevó 3 jóvenes vidas
John Kennedy Jr.
Carolyn Bessette Kennedy
y su hermana
Lauren Bessette
No llegaron a ver la luz del tercer milenio y y ninguno de los tres había llegado a cumplir los cuarenta.
La vida estaba por empezar.
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