El 19 de junio de 2014 la reina Sofia cedió el cetro y la corona a Doña Letizia Ortiz quien fue
proclamada Su Majestad Alteza Real Reina
de España.
Si
bien Letizia lo tuvo difícil desde el principio, ha sabido capitalizar
experiencias y en su nuevo rol de reina se la ve más sonriente y desenvuelta
que en su paso de plebeya a princesa.
Los
últimos diez años supusieron un tout de
force para quien fuera la presentadora del noticiero de Television Española.
Una
chica de clase media, independiente, moderna y vivaz, con aspiraciones profesionales.
Después
de diez años de noviazgo se casaba por civil con Alonso Guerrero, quien fuera su profesor de
literatura de la secundaria, para divorciarse al año siguiente.
Al cabo de un tiempo conocería a su príncipe azul y el 22 de mayo de 2004 se casaban en ceremonia religiosa digna de un rey ante una opinión pública dividida: entre azorada y complacida.
la novia no lució blanca y radiante sino más bien deslucida y avejentada |
El vestido de novia,obra del legendario modisto de la realeza española Manuel Pertegaz, fue poco original. El modelo era muy similar al que lució Matilde de Bélgica en su boda en 1999
El cuento de La Cenicienta se hacia realidad una vez más y las mujeres del mundo soñaban con la misma oportunidad.
Letizia
no era la candidata ideal para el puesto de princesa heredera.
Tanto
pasado plebeyo sobre sus espaldas agobiaba a sus futuros súbditos.
A
Letizia le llevó tiempo y esfuerzo estar a la altura de las expectativas
Bregaba
por la aceptación de toda España que
tardó en llegar y fue sólo parcial.
Sin
la distinción natural de Mary de Dinamarca ni la elegancia de la reina Rania, Letizia trató
desde un principio de encontrar su estilo sin lograrlo y al ver su imagen multiplicada en miles de revistas, se sintió en desventaja y decidió tomar el toro por las astas.
La
imitación es la mejor forma de admiración y acertadamente tomó a Rania
y a Mary como referentes y las imita cada vez que puede
En
la jungla de tiaras y diademas la competencia es férrea
y para sobrevivir a las intrigas palaciegas se requiere astucia y resiliencia.
MOMENTO DE DECISIÓN
El
primer paso fue someterse a una rinoplastia.
y no se detuvo hasta alcanzar su objetivo y lucir divina
Los expertos esculpieron su rostro y le dieron a España una princesa renovada
LA VIDA EMPIEZA A LOS 40
Empezó la nueva década preparada para los cambios que se avecinaban.
ESCENAS
DE LA VIDA CONYUGAL
A pesar de que los escépticos vaticinaban un infortunado matrimonio plebeyo-real, la pareja ya cumplió diez años de casados y siempre se mostraron cómplices y compenetrados.
Demuestran
en público que se quieren y se entienden.
Ella
cuenta con su apoyo, consejo y experiencia.
Letizia
trató de adaptarse y cumplir con el protocolo a rajatabla
Si
bien no concibió el heredero varón que todos se auguraban, dio a luz dos niñas lindas y sanas.
Leonor, la bella heredera al trono |
La pequeña Sofía se perfila como una futura fashionista
JAQUE AL REY
Los
escándalos en el seno de la corona real española comenzaron desde el momento que la Infanta
Elena decidió divorciarse del excéntrico Jaime de Marichalar,
Seguido de la indecorosa conducta del Rey Juan Carlos que se fue a cazar elefantes con su supuesta amante alemana Corina mientras la reina Sofía estaba de viaje en Londres.
Seguido de la indecorosa conducta del Rey Juan Carlos que se fue a cazar elefantes con su supuesta amante alemana Corina mientras la reina Sofía estaba de viaje en Londres.
Aunque
sin dudas, la gota que colmó el vaso, fue la estafa que Iñaqui Urdangarín y su
esposa la infanta Cristina urdieron
contra el estado español, lo cual provocó la deshonra de la familia real, y el posterior
destierro de la pareja en tierras suizas .
Ante
la hecatombe que se avecinaba, el rey Juan Carlos, en una maniobra digna de
Maquiavelo, pasó la corona a su heredero para salvar el presente de la
monarquía ibérica.
La
transición fue sigilosa y rápida y la ceremonia de proclamación, austera y discreta.
Un
jaque mate real que dio por terminada la gestión anterior opacada por el
innoble comportamiento de quienes deberían despertar admiración y respeto por su altura moral e intachable comportamiento social.
Liberada
de los políticamente incorrectos parientes reales, Letizia inauguró con
sobriedad y buen gusto el nuevo capítulo en la historia de España.
Desde
su proclamación su semblante cambió para mejor y se muestra más serena y segura
de sí misma, confiada en el destino plus ultra que le tocó vivir.
Su maquilladora personal realiza una gran labor haciéndole lucir un cutis lozano y ojos bien resaltados.
Recientemente se actualizó con un corte de pelo muy sentador .
JUGADA MAESTRA
Siguiendo los calculados movimientos de ajedrez, desde su ascenso al trono privilegió el blanco y el negro.
Acertada elección que acompaña con recogidos en trenza que se están convirtiendo en su marca registrada.
ROJO PARA TARDES DE TOROS
En su nuevo rol de reina consorte desplegó su nuevo guardarropa real favoreciendo el rojo en todas sus variantes.
Y efectivo contra todo tipo de envidias
LA
REINA REPUBLICANA
Nacida
plebeya y republicana, sabe que la sangre real es sólo un mito y que la realeza
es un concepto de la Edad Media que murió con la Revolución Francesa, por lo cual en cuanto a vestimenta se refiere, siempre se muestra prudente.
Las
plebeyas que por matrimonio ascendieron a la realeza ejercen una fascinación
sobre el público que las adora cual milagro viviente.
La gente necesita a quien admirar por su ascenso en la escala social
Las mujeres del mundo proyectan sobre ellas la fantasía de acceder a una vida de diademas y reverencias.
Las
reinas consortes del tercer milenio son una suerte de celebrities del viejo
mundo y se deben a su público como los astros de Hollywood en la alfombra roja.
Las
nuevas royals se desviven por ganar el favor y fervor popular
Saben que sus coronas dependen de ello.
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