Cuando miramos su foto, sufrimos un
impacto fulminante que nos deja sin aliento y a medida que nos recobramos del
soponcio, no podemos más que admirar el gol de oro que acaba de anotar Nina
Rindt con este look.
Esta diosa finlandesa con estilo
incomparable y precursora de la “actitud”
ya era “it girl” en los años 70 e imponía
su look en los circuitos de Formula 1
Nina tenía ese “no sé qué” que la hacía única e irrepetible.
Cada foto nos refleja a una mujer
con envidiable seguridad en sí misma y
sus elecciones no eran más que el reflejo de su interior
una imagen vale más que mil palabras
|
Un día aparecía vestida de colegiala de internado inglés y lucía
espléndida y aniquilaba a la competencia
Al día siguiente, subía al podio para
coronar la victoria de su esposo, el corredor de Formula 1, Jochen Rindt, luciendo
camisa de jean desabotonada, capelina verde y sobrada actitud que dejaba en coma cuatro a propios y extraños
Y nosotras contemplamos la imagen de
Nina como quien contempla a una obra de arte...
deslumbradas por la perfección del conjunto y al mismo tiempo tratando de dilucidar el secreto que esconde cada una de sus partes…
deslumbradas por la perfección del conjunto y al mismo tiempo tratando de dilucidar el secreto que esconde cada una de sus partes…
Y mientras nos formulamos la pregunta
filosófica si se nace con estilo o se hace, quisiéramos bajar los brazos y abandonar
la lucha y simplemente mirarla extasiadas, como lo hace su marido
Es que cuando Nina sonríe es como si
saliera el sol
y el mundo se rinde a sus pies
Y cuando mira al horizonte con superioridad , simplemente nos sentimos sus súbditos ante tanta realeza…
TOO COOL FOR WORDS |
Amiga de Twiggy, desde sus días de
gloria del Swinging London, la icónica modelo era su invitada de honor en los
circuitos de FORMULA ONE
Con toques bohemios propios de la década del setenta, combinaba capelinas con camisas de cuello polo y lentes de sol Jackie O
y su estilo no encontraba rival
Helen, la esposa de Jackie Stewart, tratando de copiarle el look |
Otras veces canalizaba su Audrey
interior y nos deleitaba con pañuelo Hermes cubriéndole la cabeza
Fan número uno e incondicional apoyo de su marido,
Nina cronometraba
los tiempos de cada vuelta en cada prueba
y estaba presente en cada carrera
That 70's show |
La pasión por los autos corría por sus
venas finlandesas, dado que su padre era dueño de un circuito local en su país
natal.
En cuanto a Jochen, fuera de los
circuitos, su esposa Nina era su mejor y más preciado trofeo
Habían contraído matrimonio en 1967
y al año siguiente se convertían en orgullosos padres de la pequeña Natasha
Sin duda, confomaban la pareja estelar de la F1
NUESTROS AÑOS FELICES
El feliz matrimonio se despedía en 1970…
El hombre que la había amado, desposado y cedido el apellido que la haría famosa en todo
el mundo
perdía la vida a los 28 años en un trágico accidente durante una prueba de Formula 1 en la peligrosa curva “Parabólica” del circuito de Monza, Italia el 5 de septiembre de 1970
ya se había coronado
ganador de las 24 horas de Le Mans en 1965 y disputado las 500 millas de
Indianapolis en 1967
Nina, viuda a los 27 años, recibió el
trofeo póstumo que proclamaba a Jochen Rindt ganador de Formula 1 de 1970, de manos del gran amigo de la pareja, el escocés Jackie Stewart, quien además era
su vecino en Ginebra, donde residían.
Alemán de nacimiento y criado en Austria, se había eregido en ídolo de su país adoptivo y tras su trágica desaparición se convertiría en leyenda.
La vida continúa y Nina volvió a casarse dos veces más y divorciarse
otras tantas, pero siempre conservó el apellido de su primer marido.
Y fue la niña mimada de los circuitos, a
los que siguió frecuentando y a los que siempre se sintió unida.
CON EL BRITANICO JAMES HUNT |
NINA EN EL MUSEO DE VIENA EN 1973 JUNTO A EMERSON FITTIPALDI |
JUNTO A OTRO AUSTRIACO DE ACERO, NIKKI LAUDA |
CON EL INOLVIDABLE STEVE MC QUEEN |
Nina nos demostraba, cuarenta
años después, que seguía siendo una mujer con estilo único
GRAND PRIX PARA LA
INCOMPARABLE
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